Irineo Chacón de La Peña nació en Tejutepeque el 6 de abril de 1825 y fue matemático y abogado. Fue uno de los primeros salvadoreños que se dedicó a los estudios astronómicos.
Irineo Chacón de La Peña fue uno de los personajes más destacados de El Salvador en el siglo XIX. Nacido en Tejutepeque en el año de 1825, fue un hombre de muchas facetas, destacándose cómo matemático y abogado, pero también como astrónomo y docente. Su legado en la educación del país es indudable, y una muestra de ello es el Centro Escolar Doctor Ireneo Chacón, ubicado en su ciudad natal, que lleva su nombre en honor a su trayectoria.
Sin saber leer y escribir hasta los 19 años, Ireneo Chacón Peña se fugó del hogar y se estableció en San Salvador, donde aprendió las primeras letras con la Cartilla de San Juan. En tres años, cursó toda desde la primaria hasta el bachillerato y se matriculó en el doctorado en Jurisprudencia en la Universidad. Una vez graduado, ejerció cómo diputado hasta llegar a ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia, pero -por una condena civil en su contra- tuvo que dejar sus labores judiciales entre 1858 y 1860. Mientras duraba esa condena, utilizó muchas noches de su tiempo libre para realizar sus primeras anotaciones astronómicas desde el centro del patio de su casa, subido a un árbol de tamarindo y desde donde observaba a ojo desnudo.
Chacón fue un hombre adelantado a su época, ya que en una época en la que El Salvador estaba aún en sus primeros pasos como país independiente, él se dedicó a la investigación científica, algo poco común en aquel entonces. Su interés por la matemática y la astronomía lo llevó a realizar importantes aportes en estos campos, como la elaboración de una tabla astronómica que fue utilizada por muchos años para el cálculo de las efemérides.
En 1868, el Dr. Chacón Peña consideraba que el Universo conocido debía medir unos 80 “años lumínicos”, pero en 1877 ya pensaba que alcanzaba los 5,000 “años lumínicos”. En ese tiempo también inició sus cálculos del peso de la Tierra, el Sol, los otros siete grandes planetas, 22 lunas y 201 asteroides conocidos hasta entonces por la astronomía internacional. Con esos apuntes y sus diagramas, el tejutepecano comenzó la astronomía teórica en el territorio salvadoreño, a la que contribuyó también con estudios de la paralaje del Sol y su propia medición de la velocidad de la luz: 77,000 leguas/seg o 308,000 km/seg. Así, registró que la luz, contrario a lo que se creía antes del siglo XIX, no era infinita y que recorría, en línea recta, la distancia del Sol a la Tierra en 8 minutos y 18 segundos, apenas un segundo atrás del más reciente dato disponible. Desde 1983, la velocidad de la luz ha quedado fijada en 299,792.458 km/seg.
Chacón Peña y su visión secular de la astronomía -inspirada principalmente en la obra del francés Camille Flammarion y por sus propios caminos dentro de la masonería (de la que su yerno, el también abogado y educador Dr. Rafael Reyes, llegaría a ser alto dirigente)- no sólo caló en el ámbito académico, sino también en el político. Chacón Peña contribuyó a consolidar las nuevas disciplinas en el ámbito universitario, como la cosmografía y la astronomía. A su vez, impulsaría la enseñanza cosmográfica en la enseñanza secundaria y bachillerato de todo el ámbito nacional, como parte de la reforma promovida desde el claustro universitario, máximo ente rector del sistema educativo nacional en esos momentos. También hizo énfasis en cuestiones de índole práctico, como las mediciones, el cálculo y corrección de las tablas astronómicas, derivadas de la latitud que ocupa Centroamérica.
El Centro Escolar Doctor Ireneo Chacón es un homenaje a la trayectoria de este ilustre salvadoreño. Esta institución educativa, ubicada en su ciudad natal, fue fundada en 1959 con el objetivo de ofrecer una educación de calidad a los niños y jóvenes de la zona. Desde entonces, ha formado a varias generaciones de estudiantes, quienes han recibido una formación integral y han tenido la oportunidad de desarrollar sus habilidades en diversas áreas del conocimiento.
En el Centro Escolar Doctor Ireneo Chacón se imparte una educación basada en valores como el respeto, la solidaridad, la honestidad y la responsabilidad, y se promueve el pensamiento crítico y la creatividad. Además, cuenta con una amplia oferta de actividades extracurriculares que permiten a los estudiantes desarrollar habilidades en áreas como el deporte, la música, la danza y el teatro.
El legado de Ireneo Chacón de La Peña es un ejemplo de dedicación y compromiso con la educación y la ciencia en El Salvador. Su nombre sigue vivo a través del Centro Escolar Doctor Ireneo Chacón, una institución que ha formado a varias generaciones de salvadoreños y que sigue siendo un referente en la educación del país.