Hoy, 6 de abril de 2025, conmemoramos el bicentenario del nacimiento de Ireneo Chacón de la Peña, una figura destacada en la historia de El Salvador. Nacido en Tejutepeque el 6 de abril de 1825, Chacón fue matemático, abogado y astrónomo, reconocido por ser uno de los primeros salvadoreños en dedicarse a estudios astronómicos.

Hoy, 6 de abril de 2025, conmemoramos el bicentenario del nacimiento de Ireneo Chacón de la Peña, una figura destacada en la historia de El Salvador. Nacido en Tejutepeque el 6 de abril de 1825, Chacón fue matemático, abogado y astrónomo, reconocido por ser uno de los primeros salvadoreños en dedicarse a estudios astronómicos.
A pesar de ser analfabeto hasta los 19 años, Chacón se trasladó a San Salvador, donde aprendió a leer y escribir. En tan solo tres años, completó la educación primaria, secundaria y el bachillerato, y posteriormente se matriculó en la Universidad de El Salvador, donde obtuvo el doctorado en Jurisprudencia. Fue el primer graduado de esta casa de estudios y el primer abogado de la República.
Chacón desempeñó diversos cargos públicos y académicos: fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente en 1864 y rector de la Universidad de El Salvador entre 1864 y 1867. Además, ejerció como decano de la Facultad de Ingeniería y elaboró el Código Militar.
Su pasión por la ciencia lo llevó a realizar importantes aportes en astronomía. Entre 1868 y 1877, realizó cálculos para determinar la velocidad de la luz, estimándola en 308,000 km/seg, una cifra sorprendentemente precisa para su época. También calculó el peso de la Tierra, el Sol y los planetas conocidos, y promovió la enseñanza de la astronomía y la cosmografía en instituciones educativas del país.
El salvadoreño que midió la velocidad de la luz: Rescatando el legado de Irineo Chacón Peña
En honor a su legado, el Centro Escolar “Doctor Ireneo Chacón” fue fundado en 1959 en su ciudad natal, Tejutepeque. Esta institución educativa ofrece una educación de calidad a niños y jóvenes, basada en valores como el respeto, la solidaridad, la honestidad y la responsabilidad. Además, promueve el pensamiento crítico y la creatividad entre sus estudiantes.
A pesar de sus contribuciones significativas, la figura de Ireneo Chacón ha sido en gran medida olvidada. Es esencial rescatar y reconocer su legado como pionero en el ámbito científico y académico de El Salvador.